¿Será “educación sexual” la que enseñan en las escuelas?

Durante mucho tiempo las escuelas han compartido la labor de enseñar valores y desarrollo de carácter personal a la nueva generación, tales como responsabilidad, trato justo, la honestidad, el respeto, el dominio propio, inclusive hace medio siglo, la modestia y moralidad sexual estaban incluidas en los valores que se enseñaban; la abstinencia sexual era la norma de comportamiento esperada en los estudiantes.

Sin embargo, una revuelta cultural importante en las décadas de 1960 y 1970, denominada la revolución sexual promovió el abandono de estos valores. Fue así como las películas, música, televisión, revistas y otros medios de comunicación masivos promovieron abiertamente las relaciones sexuales liberales, enfatizando que no había necesidad de que existiera ningún tipo de compromiso de por medio para comenzar a tener relaciones sexuales. Hacer esto era algo normal y deseable, mientras existiera un mutuo consentimiento y nadie se embarazara o terminara con una enfermedad transmitida sexualmente.

Las consecuencias de este cambio tan dramático en valores, ha sido profundamente negativas tanto para el ser humano individualmente, como para la sociedad. Los porcentajes de divorcios son cada vez mayores, así como los embarazos y abortos en los adolescentes, dando como resultado un porcentaje muy alto de madres y padres solteros. La tendencia creciente de enfermedades de transmisión sexual, (algunas de las cuales son totalmente nuevas) a menudo con consecuencias permanentes y mortales ya han alcanzado proporciones epidémicas.

En vista de estos acontecimientos alarmantes, las organizaciones de educación y salud pública a todo nivel han respondido con mensajes de “reducción de riesgo” dirigido principalmente a los adolescentes y adultos jóvenes. Estos mensajes, en lugar de tratar el asunto mismo de la actividad sexual prematrimonial, se enfoca en las formas de reducir embarazos y contagio de enfermedades de transmisión sexual. En la mayoría de los casos lo introducen como “educación sexual”, desafortunadamente esta “educación sexual” impartida en las escuelas   está dirigida únicamente a promover el uso  y práctica de métodos anticonceptivos/profilácticos,  en especial condones,  masturbación y relaciones sexuales entre los jóvenes que ellos llaman “seguras”.

Dentro de lo que ellos llaman “educación sexual” debería de informarse también a los jóvenes que elegir tener relaciones sexuales antes del matrimonio los puede afectar en una o en todas las áreas de su ser intelectual, emocional, físico, social, ético y espiritual, que el ser humano siempre debe ser considerado como un todo y nunca en partes.

Debería de informárseles a los alumnos que el ser humano tiene un intelecto, una voluntad y la habilidad de escoger, el bien y lo moral y no ser guiado e influido por nuestra cultura saturada por los medios de comunicación influyendo en el desarrollo de mensajes malsanos acerca de la vida y el matrimonio, destruyendo nuestro ser ético y moral. Los estudiantes deben de saber que hoy más que nunca los medios de comunicación: internet, televisión, revistas, cine etc. utilizan el sexo para conseguir elevadas ventas en sus productos, y que sus vidas están siendo perseguidas con mensajes sexuales con un interés perverso. y con una tendencia a confundir el amor con apasionamiento, relaciones sexuales o romances. 

Dentro de esta llamada educación sexual deberían de enseñarles a identificar las enfermedades de transmisión sexual más graves y aprender como estas enfermedades pueden afectar su salud y bienestar futuros y que, al tener relaciones sexuales, su ser físico puede ser afectado para toda su vida. Deben de conocer, reflexionar y entender los riesgos, síntomas y tratamientos de las enfermedades de transmisión sexual, y que si ellos tienen relaciones sexuales antes del matrimonio se arriesgarán en gran manera a contraer algunas de ellas tales como: La clamidia, (VIH) el virus de inmunodeficiencia humana, herpes, verrugas vaginales, papiloma humano, gonorrea, hepatitis B, sífilis etc. Necesitan saber la verdad en cuanto a que los preservativos y condones no son ciento por ciento seguros, que hay un alto índice de tener un embarazo o contraer una enfermedad venérea.

Ellos deberían saber “QUE NO EXISTE UN MÉTODO SEGURO” que el mejor método es la PUREZA SEXUAL. 

Aunado a todo esto, los estudiantes deben de saber que, la mayoría de las relaciones comienzan con una atracción. Sin embargo, la atracción no puede ser la única cosa que sostenga la relación. Las relaciones fuertes necesitan amistades fuertes, basadas en el respeto, la honestidad, el dominio propio y la confianza. Aprendiendo de esa manera a distinguir entre el amor, la lujuria y el apasionamiento. Saber que tener normas y valores hacen una diferencia cuando se trata de rechazar el compromiso malsano.

Si la famosa “educación sexual” no tuviera solo una vertiente y la tendencia a que hagan de su cuerpo lo que quieran, otra cosa sería.

Si se tuviera la libertad de realmente hablar de educación sexual y mostrarles a los adolescentes y jóvenes la fotografía completa: riesgos, consecuencias físicas, emocionales y espirituales. Esto les podría dar más ventaja en su toma de decisiones.

Hugo Martínez
Co-fundador Ya Basta

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