La mayoría venimos de hogares disfuncionales, heridas ocasionadas
por nuestros padres y familiares trayendo como consecuencia
frustración y dolor. Este efectivo programa de sanidad interior fue
diseñado con el propósito no solo de identificar esas heridas sino que
con la ayuda de Dios sean sanadas. (Para hombres y mujeres, puede
trabajarse de manera individual o en grupo).